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La primera vez que me enamoré de Paris fue cuando tenía 16 años y vivía en Oxford. Acababa de conocer a Daniela, mi mejor amiga en Río, y nos fuimos a París de viaje con el colegio. Mientras nos reuníamos la gente del viaje de Skatefresh de este año para hacernos fotos en la torre Eiffel, veía las caras sonrientes del grupo posando, y recordaba a Daniela subiéndose a una estatua que está ahora justo detrás de mí.
Años después redescubrí Paris siendo ya patinadora, y fue entonces, patinando a lo largo de esta hermosa ciudad, cuando sentí una urgencia abrumadora por compartir este asfalto perfecto y esta maravillosa arquitectura con otros patinadores. Esto fue allá por el 2002 cuando las calles de Londres eran rugosas y desafiantes. Patinar por Paris fue como tener unas pequeñas alas en mis patines.
También tuve la extraña percepción (Lamin sintió lo mismo) de que hay muchas más bajadas que subidas… Es un maravilloso “efecto París” del que siempre he disfrutado mucho.
El viaje de este año conto con la participación de un grupo especial de patinadores internacionales que ya han coincidido en varios viajes consecutivos de Skatefresh en los últimos 2-4 años (Barcelona, Ámsterdam, Viena, Rio, Copenhague y ahora París). Pasamos más tiempo de vacaciones entre nosotros que con nuestra propia familia (algunos de ellos se la traen también). Muchos se han visitado en sus propios países. Siempre nos encontramos en diferentes sitios, y compartimos nuestra conexión que es el patinaje, las ruedas y disfrutar los unos de los otros.
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En cada ocasión se incorporan nuevos viajeros y lo que más me gusto es que para algunos de ellos fue la primera vez que iban a París. La mayoría de los asistentes no habían participado nunca en la Paris Roller Friday night Skate (ruta nocturna de los viernes por Paris en patines), que en términos de: distancia, velocidad alta, y carreras largas y suaves no ha sido superada por ninguna otra en todo el mundo en mi opinión. Todos afrontaron el reto muy bien.
La ruta turística del sábado fue un paseo tranquilo en patines de un lado a otro: el Palacio de Luxemburgo, San Germain, Notre Dame, las islas, la Bastilla, Plaza de los Vosgos donde comimos, después fuimos por las calles estrechas de Marais, pasamos el Hotel de Ville, y seguimos por el nuevo paseo peatonal junto al rio hasta el Louvre.
En el Palacio Real practicamos unas lecciones de cruzados y tres tipos de giros al compas de una banda de samba bastante ruidosa. Más tarde y con más silencio, en el Palacio de los Inválidos estuvimos practicando muy despacito el powerslide de espaldas con entrada frontal, y por fin el último tramo hasta la Torre Eiffel.
La guinda del pastel fue un tiempo soleado y magnifico durante todo el fin de semana. Muchísimas gracias a todos por traer vuestro entusiasmo, alegría y buen humor.
Próximo viaje de Skatefresh por Europa: Sevilla 6-8 de Octubre 2017
El viaje de Skatefresh a Rio (29 Enero – 5 Febrero) está casi completo. Solo quedan dos plazas.
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